JD Vance, el senador de Ohio y vicepresidente electo, dejará su escaño en el Senado a partir de la medianoche del jueves 10 de enero. Así lo confirmó un portavoz de Vance a CNN, días antes de la investidura presidencial junto al presidente electo, Donald Trump, el 20 de enero. Esta renuncia anticipada es necesaria para cumplir con los requisitos legales antes de asumir la vicepresidencia.
En su carta de renuncia dirigida al gobernador de Ohio, Mike DeWine, Vance escribió: “Al prepararme para asumir mis funciones como Vicepresidente de los Estados Unidos, me gustaría expresar que ha sido un tremendo honor y privilegio servir a la gente de Ohio en el Senado durante los últimos dos años.”
El comunicado oficial de Vance a sus electores de Ohio también destaca su compromiso con el estado: “Cuando fui elegido para este cargo, prometí nunca olvidar de dónde vengo, y me he asegurado de cumplir esa promesa cada día.” Además, señaló la importancia del mandato otorgado a Trump: “El pueblo estadounidense ha otorgado al presidente Trump un mandato innegable para poner a Estados Unidos primero, tanto en el país como en el extranjero. Durante los próximos cuatro años, haré todo lo posible para ayudar al presidente Trump a llevar a cabo su agenda. Juntos, haremos a Estados Unidos más fuerte, seguro y próspero que nunca.”
Ahora, la responsabilidad recae en el gobernador DeWine para nombrar al reemplazo de Vance. Este nombramiento tendrá un impacto significativo, pues el sustituto ocupará el escaño hasta 2026, debiendo luego competir en una elección especial para completar el periodo de Vance y posteriormente, en 2028, para un mandato completo de seis años.
Se rumorea que el teniente gobernador Jon Husted es uno de los principales candidatos. Aunque Vance no se ha pronunciado públicamente al respecto, la decisión del gobernador podría reconfigurar las estrategias políticas, especialmente en la contienda por la gubernatura de Ohio en 2026, que se anticipa como una carrera con numerosos aspirantes republicanos.
La rapidez de este cambio, el impacto en la política de Ohio y la expectativa por el reemplazo designado por DeWine conforman un rompecabezas político que mantendrá en vilo a la opinión pública en las próximas semanas.