El foco está puesto en Eric Adams, el alcalde de Nueva York, un hombre que ha estado en el ojo del huracán desde hace meses. Recordemos que la figura del alcalde, a sus 64 años, ya cargaba con cinco cargos criminales: soborno, conspiración para cometer fraude electrónico y solicitud de contribuciones de un nacional extranjero, entre otros. Pero la situación parece escalar.
Documentos presentados el lunes 6 de enero por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, revelan que la investigación continúa arrojando nuevas luces sobre las acciones del alcalde. “Las autoridades han seguido identificando a más personas involucradas en la conducta de Adams y descubriendo más actividades delictivas,” señala el documento. La investigación, lejos de concluir, se intensifica.
Adams, por su parte, no se queda callado. En una conferencia de prensa, el martes 7 de enero, ofreció una declaración contundente: “Incluso Ray Charles puede ver lo que está pasando,” declaró, en una clara referencia a la ceguera del legendario músico. Su defensa se apoya en su abogado, Alex Spiro, quien tachó la presentación del gobierno como "amateur" y los acusó de buscar titulares en lugar de justicia.
La controversia se centra en la petición de Adams por un pliego de particularidades, es decir, una lista detallada de los cargos y evidencias en su contra. El gobierno se opuso, argumentando que revelar la identidad de presuntos cómplices “podría perjudicar la investigación en curso” y facilitar la manipulación de testigos. Los fiscales argumentan que existen indicios de que se han tomado medidas para influir en el testimonio de potenciales testigos.
Aunque la presentación del lunes no especifica las nuevas acusaciones ni las identidades involucradas, durante una audiencia en octubre, el gobierno ya había insinuado la posibilidad de cargos adicionales contra Adams y otros implicados. La investigación, según fuentes judiciales, se centra en un supuesto esquema de pago por favores que data de 2014, cuando Adams era presidente del distrito de Brooklyn, y que involucraría más de US$100.000 en vuelos gratuitos y otros beneficios. Estos beneficios, supuestamente, financiaron su posterior ascenso político, culminando en su victoria electoral para la alcaldía.
Entre los cargos iniciales, se le acusa de:
- Conspiración para cometer fraude electrónico
- Soborno en programas federales
- Recepción de contribuciones de campaña de ciudadanos extranjeros
- Fraude electrónico
- Solicitud de contribuciones de ciudadanos extranjeros.