Millones de peregrinos se congregan en Prayagraj, atraídos por la promesa de purificación espiritual a través del baño en la sagrada confluencia de los ríos Ganges, Yamuna y el mítico Sarasvati. En medio de este mar de fieles, con más de 50 millones de personas registradas solo en los primeros dos días del festival, un incidente alteró la atmósfera de fervor religioso. El Superintendente Superior de Policía del Kumbh Mela, Rajesh Dwivedi, confirmó a la agencia EFE que se produjo un incendio en el sector 19 del festival.
Según el director general adicional de Policía de Prayagraj, en declaraciones a la agencia india PTI, "el incendio fue resultado de la explosión de dos o tres bombonas de gas". Afortunadamente, no se reportaron víctimas, y las autoridades afirman haber controlado rápidamente las llamas. Aún se desconoce la magnitud de los daños materiales.
La ciudad temporal erigida para albergar a los peregrinos es una maravilla de la logística: más de 160,000 refugios y tiendas de campaña, y 150,000 baños, extendidos a lo largo de 10,000 hectáreas. Esta urbe efímera, construida casi de la nada, da testimonio del monumental esfuerzo de organización para un evento que se espera que atraiga a alrededor de 450 millones de personas hasta su conclusión el 26 de febrero.
El Kumbh Mela, que se celebra cada 12 años en Prayagraj, no solo es una demostración de fe inquebrantable, sino también un impresionante despliegue de organización. Las autoridades han implementado un dispositivo de seguridad de 50,000 agentes para prevenir incidentes y controlar la multitud. El uso de cámaras de vigilancia también forma parte de este plan de contingencia, incluyendo medidas específicas para prevenir y combatir posibles incendios durante las seis semanas que dura este festival único en su tipo.
La creencia de que bañarse en la confluencia de estos tres ríos sagrados purifica de pecados y acerca a la liberación espiritual, atrae a millones de personas. El próximo baño sagrado, el 29 de enero, se espera una asistencia que podría alcanzar los 100 millones de personas. La mitología hindú atribuye el origen de esta celebración a una batalla entre dioses y demonios por un néctar de la inmortalidad, una gota del cual cayó en Prayagraj, consagrando este lugar como escenario de tan majestuoso evento.