En el centro de esta situación se encuentra McDonald's y su programa de becas HACER, un pilar para miles de estudiantes latinos durante casi cuatro décadas. Fundado en 1985, HACER ha otorgado más de $33 millones de dólares a más de 17,000 estudiantes. Sin embargo, este programa se ha visto envuelto en una batalla legal.
El 13 de enero, la Alianza Estadounidense por la Igualdad de Derechos, liderada por el activista conservador Edward Blum, demandó a McDonald's. Blum, conocido por sus desafíos a las políticas de acción afirmativa, argumentó en un comunicado: “Es nuestra esperanza que McDonald’s pause inmediatamente este programa de becas para que esté disponible para todos los estudiantes de secundaria con recursos limitados, independientemente de su origen étnico.”
Tras la demanda, y con más de 3,000 estudiantes ya aplicando, McDonald's anunció el viernes pasado una modificación significativa al programa. La empresa llegó a un acuerdo con la Alianza, anunciando cambios que buscan resolver las preocupaciones legales sin eliminar el programa por completo.
¿Cuáles son estos cambios? Ahora, el programa HACER estará abierto a cualquier estudiante que pueda demostrar un impacto o compromiso con la comunidad latina. El requisito previo de tener al menos un padre latino ha sido eliminado. Además, se amplió la fecha límite de solicitud, del 6 de febrero al 6 de marzo, para dar oportunidad a más aspirantes.
Esta decisión de McDonald's se inscribe dentro de un contexto más amplio. Diversas empresas han revisado sus programas de diversidad e inclusión tras la decisión de la Corte Suprema de 2023 que prohibió la raza como factor en las admisiones universitarias. McDonald's, por ejemplo, ya ha eliminado objetivos específicos de diversidad en puestos de liderazgo y un programa de capacitación para proveedores. Sin embargo, la compañía afirma mantener su compromiso con la inclusión, renombrando su equipo de diversidad como Equipo de Inclusión Global y continuando con la recolección de datos demográficos.
La adaptación de McDonald's a la situación legal, cambiando las reglas del programa HACER sin eliminarlo, representa un giro notable en el debate sobre becas y acción afirmativa en Estados Unidos, dejando un precedente para futuras políticas de apoyo estudiantil.