Trump propone tomar Gaza: ONU y países rechazan plan

La declaración del martes del expresidente estadounidense, Donald Trump, durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue, sin duda, el detonante. Trump planteó la idea de que Estados Unidos “tomará el control” de la Franja de Gaza, planificando su reconstrucción como una “nueva Riviera de Oriente Medio” luego de reubicar a la población palestina en otros países.

Esta propuesta, audaz y controvertida, ha recibido una respuesta inmediata y contundente por parte de la comunidad internacional. El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, señaló con firmeza que “toda deportación o traslado forzoso de personas desde un territorio ocupado está estrictamente prohibida”, recordando la importancia de la autodeterminación y citando la reciente posición de la Corte Internacional de Justicia.

El rechazo se extendió rápidamente. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, calificó la idea como inaceptable, afirmando que Gaza es “parte integral” del Estado palestino. Asimismo, varios países expresaron su oposición:

• Alemania, a través de su ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, rechazó la propuesta y reiteró que Gaza "pertenece a los palestinos".
• Indonesia mostró un rechazo “firme” a cualquier desplazamiento forzoso de palestinos o alteración demográfica en el territorio.
• El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó el plan como “incomprensible”.
• El rey Abdalá II de Jordania rechazó la expulsión de palestinos de Gaza y Cisjordania, así como cualquier intento de anexión.
• El jefe del Ejecutivo de Dublín, Micheál Martin, se mostró escéptico, afirmando que solo la solución de dos Estados podría garantizar la seguridad y la dignidad para ambos pueblos.
• Italia, a través de su ministro de Exteriores, Antonio Tajani, considera el plan "difícil de implementar" y reiteró su apoyo a la solución de dos Estados.
• Francia también reiteró su rechazo al desplazamiento forzoso, calificándolo como una “violación grave” del derecho internacional.

La situación, por tanto, permanece tensa y llena de incertidumbre. Las reacciones internacionales ponen de manifiesto la complejidad de un conflicto que exige soluciones pacíficas y respetuosas con el derecho internacional.

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