Más allá del luto y la consternación, este suceso ha desatado una respuesta contundente desde la Casa Blanca. El presidente Donald Trump, atribuyó directamente la colisión entre un avión de American Airlines y un helicóptero Black Hawk al estado "obsoleto" del sistema de control aéreo nacional. El incidente, ocurrido en Washington D.C., se convirtió en el catalizador para una propuesta radical: un reemplazo completo del sistema actual.
“Tenemos que unirnos y, simplemente, aprobar un proyecto de ley, para que podamos tener el mejor sistema de control,” declaró Trump, señalando su intención de colaborar con líderes del Congreso como John Thune, Mike Johnson y Chuck Schumer para impulsar la iniciativa.
La estrategia, según el mandatario, se centra en la inversión en un sistema completamente nuevo, dejando atrás las costosas y, a su juicio, ineficientes reparaciones del sistema existente. Trump argumentó que se han gastado miles de millones de dólares en intentos fallidos de modernizar un sistema “viejo y roto”, incluso citando la utilización de un sistema extranjero en sus vuelos privados debido a la obsolescencia del sistema estadounidense.
El multimillonario Elon Musk, al frente del recién creado grupo de trabajo del Departamento de Eficiencia Gubernamental, ha entrado en escena. Su equipo DOGE, según declaraciones del miércoles, ya trabaja en “actualizaciones rápidas de seguridad en el sistema de control del tráfico aéreo” como medida inicial.
Trump visualiza un sistema más eficiente, con la participación de una o dos empresas en lugar del actual mosaico de tecnologías y compañías. Su visión es ambiciosa: un sistema “absolutamente profesional” que garantice la eliminación de futuros accidentes. “Cuando esté terminado, no habrá accidentes, es prácticamente imposible que ocurran,” afirmó con contundencia.
Este anuncio llega días después del accidente de Washington D.C., el más mortal en Estados Unidos desde el 11 de septiembre de 2001, y tras otro incidente aéreo en Filadelfia que dejó siete muertos y al menos 24 heridos. El debate sobre la inversión y modernización del control aéreo promete ser uno de los temas centrales en el Congreso durante las próximas semanas.