La batalla por este centro logístico, ubicado en una encrucijada de carreteras y vías férreas vitales, se está volviendo crítica, con el tiempo jugando un papel determinante. Mientras tanto, a miles de kilómetros de distancia, un incidente llama la atención: un ataque nocturno contra el aeródromo de Primorsko-Akhtarsk, en la región rusa de Krasnodar. El Estado Mayor del ejército ruso, a través de una publicación en Facebook, confirmó un incendio en las instalaciones, donde se almacenan y operan drones Shahed de fabricación iraní. “El ataque provocó un incendio”, se lee en el comunicado, aunque no se ofrecieron detalles sobre la magnitud de los daños ni sobre los responsables.
Ucrania, por su parte, a través de su Estado Mayor, afirma haber sido el responsable del ataque. Se destaca que este aeródromo se utiliza para lanzar ataques con estos drones contra las regiones ucranianas de Kherson y Zaporizhia. Sin embargo, esta afirmación no ha podido ser verificada de manera independiente. El Ministerio de Defensa ruso, en un comunicado separado, menciona el derribo de drones ucranianos sobre la región de Krasnodar, pero sin especificar la ubicación exacta ni vincularlo directamente al incidente en el aeródromo.
En otro frente, el suministro de armamento occidental a Ucrania continúa. Francia confirmó la llegada de los primeros aviones de combate prometidos. “Los primeros han llegado hoy a Ucrania”, anunció el ministro de las Fuerzas Armadas francés, Sébastien Lecornu, vía X (antes Twitter), destacando la participación de pilotos ucranianos entrenados en Francia. Si bien no se especificó el número de aviones, esta entrega representa un refuerzo significativo para la capacidad aérea ucraniana. Por otro lado, Ucrania también recibió más aviones F-16 de los Países Bajos, según información del Ministerio de Defensa ucraniano.
La situación se complica aún más con los continuos ataques aéreos rusos. La fuerza aérea ucraniana reportó la neutralización de 56 drones Shahed y la interrupción del vuelo de otros 18, de un total de 77 drones y dos misiles balísticos Iskander-M lanzados durante la noche. La escasez de tropas y el constante hostigamiento a las rutas de suministro presionan fuertemente a las fuerzas ucranianas, generando una compleja ecuación militar en un conflicto que parece no tener fin a corto plazo. La situación en Pokrovsk se vuelve cada vez más crítica, mientras las noticias desde el sur de Rusia generan una nueva ola de incertidumbre.