Robo a Tesla: Seis detenidos tras persecución en Upland, California
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Leonora LagardaUna empresa de monitoreo detecta actividad sospechosa. No se trata de cualquier incidente; la escena es un edificio de Tesla. Las cámaras de seguridad registran el movimiento de cinco individuos que irrumpen en las instalaciones alrededor de las 4:53 am del miércoles. Inmediatamente, el Departamento de Policía de Upland se despliega. El operativo es rápido y contundente: se establece un perímetro, se activa el K9 Rudy, y un dron equipado con cámara térmica se suma a la búsqueda. El apoyo de otras agencias se solicita con prontitud.
Mientras el equipo rastrea a los cinco sospechosos, una pieza clave del rompecabezas emerge en la escena. Un Camry sin matrícula, conducido por un sexto sospechoso, es interceptado cerca del lugar del robo. El vehículo porta un cargador de Tesla, evidencia que resulta incriminatoria para el conductor.
“Uno de nuestros oficiales vio un Camry sin matrícula que avanzaba lentamente… y lo detuvo,” informa el comunicado del Departamento de Policía de Upland en X. La detención del conductor del Camry permite a los oficiales centrarse en los otros cinco sospechosos que se han dado a la fuga.
Estos cinco sospechosos, tras escapar del edificio Tesla y sortear una valla, se esconden en el terraplén. Pero las cámaras térmicas del dron los detectan sin dificultad. Al verse descubiertos, inician una frenética huida hacia la autopista 210, una escena de alta tensión que transcurre por los carriles de circulación.
La persecución se torna compleja. Tres sospechosos son capturados rápidamente tras una breve persecución a pie. Sin embargo, dos esquivan a los oficiales y continúan su huida. El dron se convierte en un aliado crucial, guiando a los oficiales terrestres hasta una zona residencial. Uno de los sospechosos es atrapado tras intentar saltar una valla, en un intento desesperado por eludir a las autoridades.
El último fugitivo, sin embargo, decide prolongar la persecución. Se inicia una persecución a pie que termina cerca de un restaurante de comida rápida, El Pollo Loco, poniendo un punto final a esta operación policial.
Finalmente, todos los sospechosos, seis adultos residentes del condado de Los Ángeles, son detenidos y enfrentan cargos por robo comercial grave y otros delitos adicionales. La rápida respuesta de las autoridades evitó un resultado más grave, y el uso de tecnología como drones y cámaras térmicas demostró ser crucial en la resolución del caso.
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