Costco limita compra de huevos por gripe aviar
![like image](/assets/like.webp)
Aunque no se trata de una crisis alimentaria a nivel nacional, lo que está sucediendo en algunos supermercados de Estados Unidos, específicamente en un Costco de Mount Prospect, un suburbio de Chicago, refleja una tendencia preocupante. Según reportes, esta sucursal ha implementado una restricción de compra de huevos: un máximo de 3 por persona.
La razón detrás de esta medida se encuentra en un brote de gripe aviar a nivel nacional. Este virus, que obliga al sacrificio de bandadas enteras al detectarse un solo caso, ha diezmado la población de gallinas ponedoras. "Más de 145 millones de aves han sido sacrificadas," reportan los medios estadounidenses. Imaginen la magnitud: un millón de pollos por granja, y miles de granjas afectadas. La recuperación del mercado, según expertos, lleva meses, entre la limpieza y la reposición del plantel.
Las consecuencias se extienden más allá de Costco. Incluso cadenas como Waffle House han implementado un recargo de $0.50 USD por huevo. En un Target de Chicago, el precio de una docena de huevos convencionales se ha disparado a $4.49 USD, mientras que los de gallinas criadas sin jaula llegan a los $6.19 USD. Estas cifras, trasladadas al contexto mexicano, nos hacen reflexionar sobre la fragilidad de nuestra cadena de suministro y la volatilidad del precio de los alimentos.
Este fenómeno nos recuerda la importancia de la diversificación en la agricultura y la necesidad de políticas que protejan a los productores nacionales. Además, las leyes que regulan la crianza de aves en algunos estados de Estados Unidos, como las que prohíben la crianza en libertad en diez estados, también han contribuido a la situación, poniendo en evidencia la compleja interacción entre legislación y mercado.
La experiencia en Chicago nos ofrece una perspectiva interesante sobre los factores que influyen en el costo de nuestros alimentos y cómo una crisis sanitaria en un país puede tener repercusiones globales. La situación, por ahora, mantiene en vilo a consumidores y productores por igual, dejando abierta la interrogante sobre qué sucederá en un futuro cercano.