Bloqueo a orden de Trump sobre ciudadanía: Jueces frenan restricciones al jus soli
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En el corazón de la controversia se encuentra una orden ejecutiva del expresidente Donald Trump que buscaba modificar la política de ciudadanía por nacimiento, un principio fundamental del sistema legal de Estados Unidos conocido como jus soli. Esta orden, que buscaba restringir la ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados, ha enfrentado una fuerte oposición legal.
Tres jueces federales, cada uno con un diverso historial político —Joseph N. Laplante (nombrado por George W. Bush), John C. Coughenour (nombrado por Ronald Reagan) y Deborah Boardman (nombrada por Joe Biden)—, han emitido fallos que bloquean la orden ejecutiva de Trump. Estos fallos se basan en argumentos de inconstitucionalidad, resaltando la importancia del jus soli y la necesidad de respetar el Estado de derecho, como lo enfatizó el juez Coughenour: “El Estado de derecho es… algo que se ignora, ya sea por ganancia política o personal. En este tribunal… el Estado de derecho es un faro brillante, que tengo la intención de seguir.”
Las demandas presentadas, algunas por la ACLU y otras por estados y grupos defensores de los migrantes, cuestionan la legalidad de la orden ejecutiva, argumentando que viola principios constitucionales fundamentales. La administración Trump, por su parte, argumentaba que los hijos de no ciudadanos no están "sujetos a la jurisdicción" de Estados Unidos y por lo tanto carecen de derecho a la ciudadanía. Sin embargo, estos argumentos no convencieron a los jueces.
Además de los tres fallos que bloquearon la orden, se han presentado al menos otras nueve demandas, lo que indica la amplia controversia que genera este asunto. En Boston, otro juez, Leo Sorokin (nombrado por Barack Obama), escuchó los argumentos pero aún no ha emitido una decisión. El proceso legal sigue su curso, dejando abierta la posibilidad de apelaciones y un camino hacia la Suprema Corte.
Es importante destacar que Estados Unidos se encuentra entre los aproximadamente 30 países que aplican el principio de jus soli, un grupo que incluye a varios países de América, entre ellos Canadá y México. El debate sobre la ciudadanía por nacimiento sigue vigente, con implicaciones trascendentales para el sistema legal y la sociedad estadounidense.
La situación jurídica permanece en constante evolución, con múltiples frentes legales abiertos y una incertidumbre sobre el futuro de la política de ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos.