Alcalde Adams: Trump retira los cargos en el caso de corrupción, un giro inesperado en Nueva York
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Nicol Matuz ScottEl protagonista de esta trama es Eric Adams, el alcalde demócrata de Nueva York. Recordemos que en septiembre de 2024, Adams fue acusado de soborno, fraude electrónico y conspiración relacionada con contribuciones extranjeras a su campaña electoral. Los cargos, que abarcaban una década, incluían la presunta aceptación de viajes y alojamientos de lujo a cambio de favores al gobierno de Turquía y a empresarios turcos que donaron a su campaña.
El juicio estaba programado para abril, coincidiendo con las primarias demócratas, un momento crucial para su carrera política, especialmente considerando que su popularidad se encontraba en un punto bajo. La presión era inmensa, no solo para él, sino también para su familia y la ciudad entera. A esto se sumaban las renuncias de altos cargos de su administración, incluyendo al jefe de la Policía, Edward Cabán. Incluso el exgobernador Andrew Cuomo, apartado de la política por un escándalo de acoso sexual, surgía como posible sucesor.
Sin embargo, un giro sorprendente ha cambiado el panorama. Un memorando interno del Departamento de Justicia, bajo la administración Trump, ordenó el retiro de los cargos contra Adams. “Interfieren”, señaló el número dos de la Justicia, Emil Bove (exabogado personal de Donald Trump), con su trabajo como alcalde, específicamente en su lucha contra la inmigración ilegal y los delitos violentos, temas prioritarios para la agenda de Trump.
Este inesperado desarrollo ha llevado a Adams a expresar su gratitud por la “honestidad” del Departamento de Justicia. En un comunicado, agradeció el fin de lo que llamó una “telenovela” que ha durado meses. Adams mantuvo siempre su inocencia, atribuyendo las acusaciones a una persecución política por sus críticas a las políticas de inmigración de la administración Biden, una postura que le ganó el apoyo de Trump. Es importante destacar que Adams asistió a la investidura de Trump y lo visitó en Mar-a-Lago antes de la toma de posesión, aunque negó haber tratado sus problemas judiciales con el expresidente.
Ahora, virtualmente libre de cargos, Adams asegura haber superado los “15 meses más difíciles” de su vida y se compromete a seguir trabajando por Nueva York, enfocándose en temas cruciales para los ciudadanos como la delincuencia y la vivienda asequible. El futuro político de Adams, tras este vertiginoso giro de los acontecimientos, seguirá siendo objeto de análisis y especulación.
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