Trump revierte política de Biden: Regresa el plástico de un solo uso a EEUU
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En el centro de la controversia se encuentra una orden ejecutiva firmada por Donald Trump, que revierte una política de su predecesor, Joe Biden, enfocada en la reducción gradual del uso de plásticos de un solo uso por parte del gobierno federal. Biden buscaba eliminar la compra federal de plásticos para el año 2035.
Trump, en una decisión que ha generado gran polémica, ha ordenado el regreso al uso exclusivo de popotes de plástico. Según sus declaraciones, los popotes de papel “no funcionan”. Esta decisión se ha interpretado como un claro desafío a las políticas de sostenibilidad ambiental impulsadas por Biden.
La medida ha sido recibida con diferentes reacciones. Matt Seaholm, presidente y director general de la Asociación de la Industria de Plásticos, celebró la decisión con el argumento de que "'Volver al Plástico’ es un movimiento detrás del cual deberíamos estar todos”.
Por otro lado, organizaciones ambientalistas como Oceana han expresado su preocupación. Christy Leavitt, directora de la campaña sobre plásticos de Oceana, afirmó que la orden de Trump es “más sobre el mensaje que sobre encontrar soluciones” y que la mayoría de los votantes estadounidenses apoyan la reducción del uso de plásticos de un solo uso. La situación se complica al considerar que el impacto ambiental de las pajillas de plástico representa solo una pequeña parte del problema.
El consumo masivo de plástico representa una grave amenaza para los ecosistemas marinos y la salud humana. Cada minuto se vierten al océano millones de toneladas de plástico, causando la muerte de animales marinos. Además, los microplásticos provenientes de la degradación de los plásticos contaminan la cadena alimenticia y afectan la salud humana.
La producción de plástico también contribuye significativamente al cambio climático debido a las emisiones de gases de efecto invernadero durante su fabricación. Más del 90% de los productos de plástico se derivan de combustibles fósiles, agravando la dependencia de energías no renovables. A nivel internacional, se trabaja en un tratado para abordar este grave problema. La decisión de Trump, contraria a las tendencias globales, agrega complejidad a las negociaciones internacionales para reducir la contaminación por plástico.
Se estima que en Estados Unidos se utilizan más de 390 millones de popotes diarios, la mayoría durante menos de 30 minutos, tiempo insuficiente para su biodegradación. Este hecho refuerza la controversia, situando a las políticas estadounidenses en el foco de atención internacional sobre el manejo sostenible de recursos.