Demandan al gobierno de Trump por bloquear acceso a abogados de inmigrantes en Guantánamo
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En el centro de la controversia se encuentra la base naval de Guantánamo, en Cuba, escenario de una demanda presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y otros grupos de defensa de los inmigrantes. La demanda, interpuesta contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Departamento de Defensa, el Departamento de Estado y el ICE, así como contra sus titulares Kristi Noem, Pete Hegseth, Marco Rubio y Caleb Vitello, respectivamente, alega la violación de derechos fundamentales.
“Es inaudito e ilegal que el presidente expulse a personas de Estados Unidos y les impida acceder a un abogado,” afirma una publicación en redes sociales de la ACLU, reflejando la indignación generalizada. La demanda federal, presentada en Washington D.C., detalla la situación de los inmigrantes, calificándola como un “aislamiento deliberado, sin acceso a abogados, familiares o al mundo exterior.”
Más de 50 migrantes, según la demanda, han sido trasladados a Guantánamo este mes. La ACLU argumenta que este traslado no es casual, señala que la base “alberga una de las prisiones más notorias del mundo, utilizada cuando el gobierno estadounidense ha intentado operar en secreto, sin restricciones legales ni rendición de cuentas.”
Entre los demandantes se encuentran familiares de inmigrantes venezolanos, junto a organizaciones como el Americas Immigrant Advocacy Center, Refugee and Immigrant Center for Education and Legal Services, American Gateways y Americans for Immigrant Justice. La querella acusa a los funcionarios gubernamentales de violar los derechos constitucionales al debido proceso y a la libertad de expresión.
La solicitud de los abogados incluye una orden judicial que permita el contacto con los detenidos y otra que obligue a las autoridades a facilitar la localización de un detenido en un plazo máximo de 24 horas tras su traslado. La situación se complica con el decreto firmado por el presidente Trump a finales de enero, ordenando la preparación de las instalaciones de Guantánamo para albergar hasta 30,000 personas. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, lo calificó de “lugar perfecto” para alojar inmigrantes, una declaración que ha generado gran controversia.
El primer vuelo con inmigrantes desde Estados Unidos a Guantánamo aterrizó el 4 de febrero, marcando el inicio de un aumento previsto en el número de deportaciones. Aproximadamente 300 militares apoyan las operaciones de detención, un número que se espera que fluctúe. La promesa del presidente Trump de deportar a millones de inmigrantes indocumentados, sumada a las más de 8,000 detenciones reportadas por la Casa Blanca desde su toma de posesión, pinta un panorama complejo y de gran incertidumbre.