Inmigrante separado de sus hijos tras arresto en un barrio de Los Ángeles
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Su esposo, Giovanni Duran, de 42 años, se apuraba a llevar a sus dos hijos pequeños a la escuela. Era una escena cotidiana, hasta que la presencia inesperada de un agente de inmigración lo cambió todo. El agente, según el relato de Loreal, solicitó su identificación y, al ver a Giovanni, procedió a sacarlo del auto, separándolo de sus hijos en un instante.
Giovanni, quien llegó a California desde El Salvador a los dos años sin autorización federal, se encuentra ahora detenido en el centro de detención de Adelanto, a la espera de una deportación a un país del que no guarda ningún recuerdo. Trabajaba como ayudante de mesero en un restaurante de sushi para mantener a su familia. Esta abrupta separación ha tenido un profundo impacto en sus hijos, especialmente en su hijo de 7 años, quien requirió terapia tras presenciar el arresto de su padre. “Le decía a sus compañeros de clase: 'Oh, papá fue arrestado por no usar el cinturón de seguridad'", recuerda Loreal con un dolor palpable en la voz. Más tarde, el niño le preguntó: "¿Arrestaron a papá porque es moreno?"
La madre, desconsolada, tuvo que responder a la inocente pregunta de su hijo, una respuesta que refleja la cruda realidad de la situación. Según datos proporcionados por ICE, se realizaron 8,276 arrestos a nivel nacional entre el 22 y el 31 de enero. Información obtenida por ProPublica y el Texas Tribune revela que menos de la mitad de los detenidos tenían antecedentes penales. Mientras las protestas en solidaridad con los inmigrantes se extienden por California y los equipos legales se movilizan para asistir a los detenidos, la familia Duran se enfrenta a un futuro incierto.
La situación de los Duran no es aislada. En todo California, la vida de muchas familias se ve trastocada, a pesar de los esfuerzos del estado por distanciarse de la aplicación de las leyes federales de inmigración. Un nuevo proyecto de ley busca limitar la asistencia de la policía local a las autoridades de inmigración cerca de consultorios médicos, lugares de culto y guarderías. El gobernador Gavin Newsom, por su parte, ha asignado $50 millones para proporcionar asistencia legal a inmigrantes que enfrentan la deportación y para combatir las políticas de la administración anterior. Loreal solo espera poder hablar con su esposo de nuevo, una conversación que parece lejana en este momento.
Mientras tanto, la pregunta del hijo de siete años resuena, no solo en su casa, sino también en la conciencia de muchos: "¿Arrestaron a papá porque es moreno?"