Brote de sarampión en Texas: Alerta sanitaria por bajas tasas de vacunación
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El foco de la situación se encuentra en el oeste de Texas, específicamente en el condado de Gaines. Se han registrado 48 casos de sarampión, 13 de los cuales han requerido hospitalización. La mayoría de los afectados son niños, muchos de ellos sin la vacunación completa o con un historial de vacunación desconocido. Esta realidad nos lleva a analizar el contexto más amplio de la problemática.
La baja cobertura de vacunación infantil en Estados Unidos es un factor crucial. Las tasas han venido disminuyendo, una tendencia que se exacerbó durante la pandemia de COVID-19. "Hay zonas en Estados Unidos que son susceptibles y no me sorprende que esto ocurra en un condado donde hay las tasas más bajas de vacunación del estado; estos son caldo de cultivo para este tipo de brotes," afirma Amesh Adalja, investigador principal de la Universidad Johns Hopkins. La cifra nacional de vacunación en niños de jardín de infantes cayó por debajo del 93% durante el año escolar 2023-24, quedando por debajo del objetivo federal del 95% por cuarto año consecutivo, según el CDC.
El condado de Gaines presenta una alta tasa de exenciones a la vacunación, muchas veces por motivos religiosos. Este dato, junto con la disminución general de la vacunación, crea un entorno propicio para la propagación del sarampión. Recordemos que el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, capaz de causar neumonía, infecciones cerebrales y otras complicaciones graves. A nivel mundial, sigue siendo una causa importante de mortalidad, cobrándose decenas de miles de vidas anualmente.
La situación se complica aún más con el nombramiento de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud de los Estados Unidos. Kennedy Jr., un conocido opositor a las vacunas, ha expresado públicamente su creencia de que las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola están relacionadas con el autismo. Esta designación ha generado alarma entre la comunidad médica, pues se teme que las políticas de salud pública en materia de vacunación puedan verse afectadas.
El año pasado, Estados Unidos registró 285 casos de sarampión. La cifra, aunque menor al brote de 2019 (1.274 casos, principalmente en comunidades judías ortodoxas de Nueva York y Nueva Jersey), es una señal de alerta que no debe ignorarse. La situación en Texas, con su brote en aumento, destaca la necesidad de acciones inmediatas y estrategias de salud pública más efectivas.
El contexto actual requiere una reflexión profunda sobre la importancia de la vacunación y la desinformación que la rodea, elementos clave para comprender la reaparición de enfermedades que, en algún momento, se consideraron erradicadas. La información precisa y accesible es fundamental para tomar decisiones informadas y proteger la salud pública.