Robert MacIntyre domina el BMW con récord de -14 tras 36 hoyos

El escocés, de 27 años, no solo dominó la jornada, sino que tejió una exhibición que ya tiene sabor a leyenda. "Solo han pasado 36 hoyos, pero cada golpe cuenta como si fuera el último", comentó entre sonrisas, aunque su tarjeta hablaba por sí sola: 126 golpes acumulados (-14), una ventaja de cinco sobre el número uno del mundo, Scottie Scheffler.

El viernes fue una coreografía perfecta. MacIntyre cerró su primera ronda con seis birdies consecutivos para un 62, y al día siguiente, en el hoyo 1 —un monstruo de 476 yardas—, dejó la bola a cinco pies con un tiro que parecía sacado de un tutorial. "Ayer el putter ardía; hoy fueron los hierros los que bailaron", admitió. Lo curioso: ni un solo bogey en 36 hoyos. Mientras, Scheffler, con un 65 impecable pero insuficiente, se aferraba al segundo puesto (131, -9), escoltado por el sueco Ludvig Aberg, un disparo atrás.

• Estadística clave: MacIntyre ganó 6.8 golpes sobre el campo solo en putts.
• Récord en juego: Mayor ventaja tras 36 hoyos en el BMW desde Jason Day en 2015.
• Detalle técnico: Adaptó su juego de links británicos a los greens rediseñados de Caves Valley, más rápidos y con caídas traicioneras.

El clima también jugó su parte. Con temperaturas sofocantes y poco viento, el campo —renovado y alargado este año— se mostró generoso. Aunque MacIntyre desperdició dos oportunidades claras (un putt de cinco pies en el 18 y otro de ocho en el 8), su precisión desde los fairways compensó. "Lanzar dardos aquí es distinto; al principio cuesta, pero ya le agarré el ritmo", confesó. Mientras, Scheffler, con su 15ª ronda seguida bajo 70, vio cómo su remontada se frenaba tras un birdie en el 12: solo dos putts accesibles en los últimos seis hoyos.

La pregunta ahora no es si MacIntyre puede mantener el liderato, sino si alguien podrá alcanzarlo. El escocés, cómodo en su piel y rodeado de un equipo que ya celebra en silencio, tiene un mantra claro: "Salgo a jugar golf, no a defender números". Y hasta ahora, esos números pintan un domingo de coronación.

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