Polémica en Nueva York: ¿Un intercambio de favores entre Adams y el 'zar de la frontera' de Trump?
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Seis altos funcionarios, incluyendo a la fiscal federal en funciones del Distrito Sur de Nueva York, Danielle R. Sassoon, renunciaron a sus cargos. El detonante: la orden del fiscal general adjunto en funciones, Emil Bove (abogado de Trump), de desestimar los cargos de corrupción contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams. Sassoon, en una carta a la fiscal general Pam Bondi, expresó su profunda preocupación y manifestó que la evidencia contra Adams era contundente, “de buena conciencia no podía pedir a un juez desestimar el caso”, escribió.
La razón tras esta inusual decisión reside en una reunión secreta entre Adams y Tom Homan, el "zar de la frontera" de la administración Trump, el mismo día de las renuncias. Según Sassoon, “Los abogados de Adams instaron repetidamente a lo que equivalía a un quid pro quo, indicando que Adams estaría en condiciones de ayudar con las prioridades de aplicación de la ley del Departamento sólo si se desestimaba la acusación”. Los abogados de Adams niegan rotundamente este supuesto "intercambio de favores".
El quid de la cuestión: Adams, acusado de aceptar sobornos por valor de 100,000 dólares de ciudadanos turcos, permitió el ingreso de agentes de inmigración a la cárcel de Rikers Island. Esta decisión, según muchos, lo deja en una posición vulnerable, políticamente hablando. Esta acción tuvo lugar luego de que el alcalde emitiera un comunicado negando cualquier acuerdo, asegurando: “Nunca ofrecí, ni nadie ofreció en mi nombre, ningún intercambio de mi autoridad como alcalde a cambio de que se pusiera fin a mi caso. Nunca”. La situación generó llamados a su renuncia por parte del vicegobernador Antonio Delgado, quien afirmó que “La ciudad de Nueva York merece un alcalde que rinda cuentas al pueblo, no que esté en deuda con el presidente”. La gobernadora Kathy Hochul, por su parte, mantiene una postura cautelosa.
La entrevista posterior de Adams y Homan en Fox and Friends, donde Homan amenazó con regresar a Nueva York si Adams no cumplía su parte del “acuerdo”, dejó aún más interrogantes sobre este intrincado asunto. El futuro político del alcalde Adams y las consecuencias de este complejo entramado de acusaciones, renuncias y negociaciones a puerta cerrada, aún están por verse.