Homan amenaza con duplicar agentes de ICE en Nueva York si Hochul no cambia de postura migratoria

El centro de la controversia es la postura de la gobernadora Kathy Hochul y su negativa a colaborar plenamente con las medidas de inmigración del gobierno federal. Esta resistencia ha provocado la reacción del llamado "zar de la frontera", Tom Homan, quien emitió una advertencia contundente.
Durante una conferencia de prensa en Albany, Homan, acompañado de legisladores republicanos, declaró que de no cambiar la postura de la gobernadora, la presencia de agentes de ICE en Nueva York se duplicará. "Vamos a duplicar la fuerza laboral si es necesario," afirmó Homan, "En lugar de que un oficial arreste a un delincuente, ahora tendré que enviar a todo un equipo".
Esta decisión no es aislada. Se enmarca en un contexto de fuertes presiones políticas y legales. De hecho, la administración Trump está enfrascada en una disputa legal contra el estado de Nueva York, específicamente por la resistencia de la ciudad a apoyar las medidas contra la inmigración ilegal.
En contraste con la tensa relación con Hochul, Homan manifestó su apoyo al alcalde Eric Adams, con quien se ha reunido en varias ocasiones. Se ha destacado la colaboración entre ambos desde noviembre de 2024, aunque se mantienen en secreto los detalles de los acuerdos alcanzados. Homan negó rotundamente cualquier vínculo entre esta colaboración y las acusaciones de corrupción contra Adams, asegurando: "No tuve nada que ver con eso".
La situación se complica con la agenda republicana en Nueva York, que impulsa dos leyes clave: la derogación de la Ley Green Light (que permite a inmigrantes indocumentados obtener licencias de conducir) y la aprobación de la Ley Laken Riley (que busca debilitar las políticas de ciudades santuario). La Ley Green Light está actualmente bajo impugnación legal. La Ley Laken Riley obligaría a las fuerzas del orden a notificar a ICE sobre el arresto de personas no ciudadanas.
Mientras tanto, la gobernadora Hochul permanece en silencio, dejando a la población neoyorquina a la espera de su respuesta a la amenaza del gobierno federal. El futuro de las políticas migratorias en Nueva York, y la manera en que se manejará la posible escalada de la presencia de ICE, permanece incierto.