SpaceX Crew-10: misión de rescate a la ISS tras problemas con la nave Starliner

El foco se centra en la misión Crew-10 de SpaceX, un lanzamiento que no solo marcará el décimo vuelo espacial humano operacional de la cápsula Dragon, sino que también resolverá una situación inusual en la Estación Espacial Internacional (ISS). En junio, los astronautas de la NASA Barry "Butch" Wilmore y Suni Williams, iniciaron una misión prevista para una semana. Sin embargo, problemas con la nave espacial Starliner de Boeing alargaron su estancia de forma inesperada, convirtiéndola en una estadía de nueve meses.
La tripulación de rescate, compuesta por la comandante Anne McClain, la piloto Nichole Ayers, y los especialistas de misión Takuya Onishi y Kirill Peskov, se preparó meticulosamente. Imágenes de la sala de preparación muestran a los astronautas revisando sus trajes, un ritual cargado de simbolismo ante fotos de las tripulaciones Apolo. El viaje al lugar de lanzamiento se hizo en varios Tesla, con placas personalizadas "LIF10FF", un guiño al número de la misión. Antes del despegue, se siguieron tradiciones, como jugar cartas para evitar la mala suerte, una práctica que refleja la mezcla de ciencia y superstición que acompaña a estas hazañas.
El lanzamiento, inicialmente programado para el miércoles, sufrió un retraso por problemas hidráulicos en tierra. Sin embargo, las predicciones meteorológicas para el viernes son favorables: un 95% de probabilidades de buen tiempo, según NASA y SpaceX. La transmisión en vivo de la NASA mostró un optimismo cauteloso, señalando solo una ligera preocupación por la presencia de nubes cúmulos.
La nave Dragon, de casi 27 pies de altura y con capacidad para siete pasajeros, despegó desde el Centro Espacial Kennedy, en colaboración con la NASA, poco después de las 7 p.m. La misión también implica el relevo de la tripulación Crew-9, compuesta por el astronauta de la NASA Nick Hague y el cosmonauta de Roscosmos Aleksanr Gorbuno, quienes llegaron a la ISS a finales de septiembre. Wilmore, Williams, Hague y Gorbunov completaron más de 900 horas de investigación en la ISS, según anunció la NASA.
"El tiempo adicional que los astronautas varados pasaron en la estación permitió a la NASA y a Boeing continuar recopilando datos de prueba en el Starliner durante su próximo vuelo de regreso, sin asumir más riesgos de los necesarios para su tripulación," afirmó la NASA en agosto. Los problemas del Starliner, según reportes previos, incluían fugas de helio y problemas con los propulsores de control de reacción de la nave espacial durante su acoplamiento a la ISS en junio.
Tras un periodo de transición con la Crew-10, Wilmore, Williams, Hague y Gorbunov regresarán a la Tierra en otra nave espacial Dragon de SpaceX, posiblemente el domingo. Mientras tanto, la Crew-10 realizará investigaciones, demostraciones tecnológicas y tareas de mantenimiento en el laboratorio de microgravedad de la ISS. El regreso a la Tierra, tras la histórica misión de rescate, está programado para este fin de semana.