Accidente fatal: Oficial Héctor Cuevas Jr. muere en persecución policial San Bernardino

El impacto, según reportes de testigos, fue de tal magnitud que dividió por la mitad una patrulla policial. La imagen, captada por Sky5 y difundida ampliamente, muestra la gravedad del suceso: cables eléctricos caídos y el cuerpo del oficial cubierto con una bandera estadounidense, un símbolo de profundo respeto y tristeza. Una mujer que viajaba en un vehículo involucrado también resultó herida, y se encuentra hospitalizada.
El Sheriff del condado de San Bernardino, Shannon Dicus, reveló en una conferencia de prensa la identidad del oficial fallecido: Héctor Cuevas Jr., de 36 años. Un veterano del departamento con seis años de servicio, adscrito a la Estación del Sheriff de Victorville durante los últimos tres.
Según las autoridades, el incidente se originó durante una persecución policial. El sospechoso, identificado como Ryan Dwayne Turner Jr., de 22 años y residente de San Bernardino, se negó a detenerse tras ser detectado conduciendo un vehículo robado. Se desconoce aún la causa exacta del accidente, aunque se investiga la posibilidad de que Turner haya estado bajo los efectos del alcohol.
“No tengo palabras para describir esta tragedia”, declaró un visiblemente conmocionado Dicus. “Héctor era el tipo de agente de la ley que todos queremos ser, un gran protector.” El sheriff destacó el profundo compromiso de Cuevas con su trabajo y su familia, describiéndolo como un hombre devoto y un excelente policía, capaz de conectar tanto con criminales como con niños asustados.
Turner, quien tiene antecedentes penales por evasión y agresión a un oficial en Rialto, fue detenido y será procesado por homicidio vehicular en estado de ebriedad y evasión a la policía con lesiones o muerte como consecuencia. La fiscalía del condado solicitará su prisión preventiva.
Cuevas deja atrás a su esposa, dos hijos, padres, hermana y hermano. El gobernador Gavin Newsom expresó sus condolencias a la familia y colegas en un comunicado oficial, anunciando que la bandera del Capitolio estatal ondeará a media asta en su memoria. Se espera que una gran procesión acompañe a los restos mortales del agente hasta su última morada, mientras la comunidad de San Bernardino llora la pérdida de un héroe.
El dolor y la conmoción son palpables. La investigación sobre el accidente continúa. La escena del siniestro ha quedado como un crudo recordatorio del sacrificio que realizan diariamente quienes se dedican a proteger a la comunidad.