Misterio en playas australianas: espuma tóxica y peces muertos

El epicentro del suceso: las playas de Waitpinga y Parsons, al sur de Adelaida, en Australia del Sur. Desde el lunes, permanecen cerradas al público. ¿La razón? Un evento que ha dejado a más de uno con la boca abierta.
Decenas de peces muertos aparecieron en la orilla, un espectáculo macabro que precede a la verdadera anomalía: una espuma blanca sucia que cubre cientos de metros de costa. Esta espuma, según Sam Gaylard, director científico de la Autoridad de Protección Ambiental de Australia del Sur, es un subproducto de una posible "floración de microalgas".
Pero esto no es todo. Varios surfistas reportaron síntomas preocupantes después de disfrutar de las olas. Anthony Rowland, un residente local, describe la experiencia: “Mientras estábamos allí, comenzamos a toser. Muchos se pusieron en contacto – tantas personas han dicho que han tenido exactamente los mismos síntomas”. Síntomas como irritación ocular, dolor de garganta y tos se han vuelto comunes entre quienes entraron en contacto con el agua.
Las autoridades han tomado muestras de agua y espuma para su análisis. Se sospecha que las condiciones climáticas inusuales –un período prolongado de clima cálido y seco con poco viento y mareas bajas– han favorecido la proliferación de estas microalgas, que al descomponerse generan la espuma tóxica. El aumento del oleaje en los últimos días podría estar empeorando la situación, según Gaylard.
Se espera que los resultados de los análisis, que podrían tardar hasta final de semana, aclaren el origen de este fenómeno y determinen el tiempo que las playas permanecerán cerradas. Mientras tanto, la incertidumbre y la preocupación por la salud de la población y del ecosistema marino se mantienen.
El misterio de la espuma y los peces muertos continúa. El impacto a largo plazo aún es desconocido, pero la situación pone de manifiesto la fragilidad del ecosistema y la necesidad de un monitoreo constante para prevenir eventos similares.