Adiós a la 'MetroCard': el fin de una era en el metro de Nueva York

La MetroCard, esa fiel compañera amarilla que por más de tres décadas ha sido sinónimo del metro de Nueva York, dejará de venderse a finales de este año. Sí, leíste bien. Esa tarjeta que muchos llevamos en la cartera, un pedazo de historia urbana, se despide. Este anuncio, hecho por la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), ha causado revuelo entre los usuarios.
La MTA, responsable del sistema de metro y autobuses de la ciudad, declaró oficialmente que las ventas de MetroCards en las estaciones cesarán el 31 de diciembre, y en otoño se dejarán de vender en establecimientos minoristas como farmacias y tiendas. “Después de 32 años, es hora de decir adiós a la MetroCard y apostar por el sistema de pago del futuro”, afirmó Janno Lieber, presidente y consejero delegado de la MTA. Este cambio forma parte de la transición completa al sistema tap-and-go, conocido como OMNY.
OMNY, implementado gradualmente desde 2019, permite pagar con smartphones, relojes inteligentes, tarjetas de crédito/débito sin contacto, o con una tarjeta física OMNY. La mayoría ya lo usa, pero la MTA planea instalar máquinas expendedoras de tarjetas OMNY en las 472 estaciones para otoño. ¿La razón detrás del cambio? Ahorro económico. Se estima un ahorro de al menos 20 millones de dólares anuales en costos de producción, distribución y mantenimiento.
Más allá del ahorro, la MTA destaca las ventajas de OMNY: “Tap-and-go —que ya es la elección del 65% de nuestros usuarios— no solo es más fácil y más cómodo de usar, sino que también abre la puerta a nuevos descuentos y promociones que devolverán dinero a los bolsillos de los usuarios”. Un programa de la MTA limita los gastos a 34 dólares semanales, ofreciendo viajes ilimitados gratuitos después de alcanzar ese límite. Sin embargo, la eliminación de la MetroCard también plantea interrogantes sobre el futuro de los abonos ilimitados de 7 y 30 días, actualmente solo disponibles con la MetroCard.
El anuncio coincide con el posible aumento de las tarifas del metro y autobuses a 3 dólares a finales de año, una noticia que sin duda añadirá más leña al fuego en una ciudad donde el costo de vida es cada vez más alto y el sistema de transporte público enfrenta constantes desafíos. La situación actual, con el alcalde Eric Adams implementando medidas de seguridad adicionales en el metro, añade otra capa de complejidad a este importante cambio en el paisaje urbano neoyorquino.