Fiscal de Los Ángeles acusa a los hermanos Menendez de 30 años de mentiras

En el centro de la tormenta se encuentra la figura de Nathan Hochman, el fiscal de distrito de Los Ángeles. Hochman, quien asumió el cargo tras la derrota electoral de George Gascón, ha presentado una firme oposición a la solicitud de resentencia para los hermanos Menéndez. Su argumento central: “Aunque se les ha ofrecido esta vía para la resentencia, han decidido permanecer tercamente atrincherados en sus más de treinta años de mentiras, engaños y negaciones”, declaró Hochman en una reciente conferencia de prensa. Esta declaración, contundente y directa, ha puesto el foco en la actitud de los hermanos a lo largo de los años.
La solicitud de resentencia, impulsada por la anterior administración, se basa en la argumentación de la defensa —desestimada en los juicios originales de los noventa— de que los hermanos actuaron en defensa propia ante la supuesta amenaza de sus padres. Sin embargo, Hochman argumenta que esta narrativa es una estrategia para obtener beneficios legales y que los hermanos nunca han asumido plena responsabilidad por los asesinatos, acusándolos de manipular la verdad durante más de 30 años. Los fiscales originales defendieron la tesis de la codicia, señalando que los hermanos buscaban la herencia familiar.
Pero la controversia no se limita a la sala de audiencias. La decisión de Hochman ha generado especulaciones sobre posibles motivaciones políticas. Brian Claypool, abogado de defensa penal (no involucrado en el caso), sugiere a Fox News que existe un "juego político" entre Hochman y el gobernador de California, Gavin Newsom, quien solicitó una evaluación de riesgos de los hermanos a través de la Junta de Libertad Condicional. Esta evaluación podría allanar el camino a un posible indulto, si el juez rechaza la resentencia.
Mientras tanto, la familia Menéndez, a través de la voz de su prima Tamara Goodell, defiende a los hermanos, enfatizando su arrepentimiento y los logros académicos y trabajos positivos realizados en prisión. Goodell argumenta que estos hechos demuestran una verdadera transformación personal. Sin embargo, la falta de una confesión completa y la persistencia en la narrativa de defensa propia siguen siendo piedras angulares de la oposición de Hochman.
El caso, que involucra acusaciones de asesinato en primer grado, planteamientos de homicidio involuntario y discusiones sobre rehabilitación y justicia restaurativa, espera la decisión del juez. La audiencia del 11 de abril determinará si se procede con la resentencia o se mantiene la condena original. El desenlace podría sentar un precedente significativo en el sistema legal estadounidense.