Escándalo en Nueva York: Alcalde Adams acusado de soborno por acuerdo con ICE en Rikers Island

El centro de la controversia reside en Rikers Island, el complejo carcelario de triste reputación en el East River. Desde hace años, la presencia del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) en estas instalaciones ha sido un tema altamente sensible, prohibido en 2014 bajo las leyes santuario de la ciudad. Sin embargo, recientes acontecimientos apuntan a un cambio radical en esta política.
El alcalde Eric Adams, figura central en este conflicto, ha sido acusado por el Concejo Municipal de Nueva York de un acuerdo turbio con la administración Trump. La demanda, presentada el martes, alega que Adams aceptó un "soborno" para permitir el regreso del ICE a Rikers Island, a cambio del retiro de cargos penales en su contra. El argumento se centra en la violación de la prohibición municipal contra el uso del cargo público para beneficio personal.
La alcaldía, por medio de su portavoz Kayla Mamelak Altus, ha respondido con un comunicado calificando la demanda de "infundada y contraria al interés público". Se insiste en la necesidad de proteger a los neoyorquinos de la delincuencia, pero la justificación no convence a muchos.
La estrategia de Adams para gestionar la situación ha sido peculiar. En lugar de afrontar directamente la acusación, ha delegado la firma de la orden ejecutiva que permite el regreso del ICE a su primer vicealcalde, Randy Mastro. Esta decisión, según la demanda, es "ilegal y sin precedentes", ya que ningún alcalde ha delegado jamás poderes de esa manera en una orden ejecutiva.
El contexto político no es menos relevante. Adams, que se presenta a la reelección como independiente, ha mostrado una creciente cercanía a Donald Trump, generando molestia entre sus críticos. Esta situación se agrava con la presencia en la contienda electoral de Adrienne Adams, actual presidenta del Concejo Municipal y una de sus principales opositoras, quien ha declarado que "el alcalde ha comprometido la soberanía de nuestra ciudad y amenaza la seguridad de todos los neoyorquinos".
El retorno del ICE a Rikers Island, tras años de prohibición y con estas acusaciones de corrupción, promete ser un tema candente que marcará la agenda política neoyorquina en los meses venideros. Los detalles de la demanda, y la respuesta de las autoridades, se irán revelando en los próximos días, dejando al descubierto la verdad tras esta compleja situación.