Estados Unidos endurece visas de turista para frenar el "turismo de parto"

Recientemente, el gobierno de Estados Unidos, bajo la administración Trump, ha endurecido sus políticas migratorias, específicamente en lo referente a la emisión de visas de turista. Este giro significativo se centra en una práctica creciente: el "turismo de parto".
La información oficial indica que se rechazarán solicitudes de visa si se detecta que el propósito principal es dar a luz en territorio estadounidense para obtener la ciudadanía automática para el recién nacido. Esto ha sido comunicado directamente a ciudadanos ecuatorianos, aunque se espera que la medida se extienda a otros países. “Es inaceptable que padres extranjeros utilicen una visa de turista con el propósito principal de dar a luz en los EE.UU. para obtener la ciudadanía del recién nacido,” señaló la delegación diplomática.
El mensaje es claro: los funcionarios consulares están facultados para negar visas a quienes intenten aprovecharse del sistema migratorio para obtener beneficios automáticos. Esta decisión se enmarca dentro de una estrategia más amplia del gobierno para controlar la inmigración.
Este endurecimiento contrasta con la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, la cual garantiza la ciudadanía a todos los nacidos en suelo estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres. Sin embargo, la administración Trump ha desafiado esta norma en varias ocasiones, incluso con casos controversiales como la deportación de niños menores de 7 años con ciudadanía estadounidense junto a sus madres indocumentadas.
El Departamento de Estado ha reiterado que los consulados tienen la autoridad para rechazar solicitudes de visa que se consideren fraudulentas o con fines distintos a los declarados. Esta nueva política busca, por lo tanto, una mayor rigurosidad en la evaluación de las solicitudes de visa de turista, y un mayor control sobre el uso indebido de las mismas.