Dos jóvenes de Texas se declaran culpables de tráfico de migrantes

En un giro inesperado de los acontecimientos, Mac Quese Howard, de 20 años, y De Richardson Miller, de 18, ambos residentes de Brownfield, Texas, se encontraron en el centro de una investigación federal. Se trata de dos jóvenes que, según el Fiscal de los Estados Unidos, Nicholas Ganjei, admitieron su culpabilidad en un caso de tráfico de migrantes.
Según la declaración de Ganjei, Howard y Miller conspiraron para transportar indocumentados a través de Laredo. El plan se vino abajo cerca de un puesto de control de la Patrulla Fronteriza. Una infracción de tránsito desencadenó la revisión del vehículo, un SUV conducido por Howard. El resultado: tres migrantes ocultos en el asiento trasero.
"Ambos confesaron a las autoridades haber viajado desde las afueras de Lubbock hasta Laredo con el propósito específico de transportar a los migrantes hasta San Antonio", explicó Ganjei durante la conferencia de prensa. La recompensa por este arriesgado transporte: 5,000 dólares, que ambos habían acordado dividir en partes iguales. El operativo, aparentemente bien planeado, fracasó debido a un simple detalle: una infracción de tránsito.
La jueza de distrito de los Estados Unidos, Diana Saldaña, se encargará de dictar sentencia en una fecha posterior. Tanto Howard como Miller enfrentan una pena máxima de 10 años de prisión federal y una multa de hasta 250,000 dólares. Este caso pone de manifiesto la complejidad del tráfico de personas en la frontera sur de Estados Unidos y las consecuencias legales que enfrentan quienes participan en estas actividades ilegales.