Estados Unidos almacena ADN de 133,000 menores migrantes en base del FBI, según informes

Ahora, imaginen un escenario más allá de nuestras fronteras: Estados Unidos. Un reporte reciente de Wired ha sacudido al país con la revelación de una práctica que genera controversia: la recolección y almacenamiento masivo de ADN de menores migrantes.
Se trata del Combined DNA Index System (CODIS), la base de datos del FBI. El número es impactante: más de 133,000 niños y adolescentes, incluyendo al menos un menor de 4 años, tienen su ADN registrado en este sistema. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), a través de su vocero Hilton Beckham, justifica esta acción con el argumento de proteger la frontera y rastrear posibles criminales.
"CBP recopila muestras de ADN para su envío al Sistema de Índice de ADN Combinado del FBI de personas bajo custodia de CBP que son arrestadas por cargos penales federales, y de extranjeros detenidos bajo la autoridad de CBP," explicó Beckham a NewsNation.
El Departamento de Justicia conserva este ADN, por si acaso estos individuos cometen crímenes en el futuro. Pero la práctica levanta inquietudes sobre la privacidad, particularmente al tratarse de menores. La clave aquí radica en la pregunta: ¿es realmente justificable la retención indefinida de estos perfiles genéticos?
Aunque la Ley de Identificación de ADN permite almacenar el ADN de criminales en CODIS, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) expandió esta práctica a los migrantes a partir de 2020, añadiendo más de 1.5 millones de perfiles al sistema, una cifra que contrasta con los 25,000 perfiles añadidos en las dos primeras décadas de CODIS, según Wired. Esta información, publicada discretamente en el sitio web de CBP a principios de este año, según el reporte.
El Centro para la Privacidad y la Tecnología de la Facultad de Derecho de Georgetown, a través de su director Stevie Glaberson, ha expresado su preocupación: "Cuando hablamos de ADN, hablamos de información de las más sensibles posibles, haciéndonos realmente vulnerables. Los riesgos no se limitan a las personas cuyo ADN se toma; rápidamente, el riesgo comienza a afectar a todos nosotros."
Glaberson también destaca la coerción implícita en el proceso, sugiriendo que muchos migrantes temen negarse a la toma de muestra por miedo a represalias. La falta de información clara y accesible exacerba esta situación. La discusión actual gira en torno a la duración del almacenamiento y las garantías de protección de estos datos extremadamente sensibles.