Incertidumbre sobre DACA: el futuro de miles de 'dreamers' en riesgo

El programa DACA, Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, cumple 13 años el 15 de junio. Creado por la administración Obama para regularizar la situación de jóvenes inmigrantes que llegaron a Estados Unidos siendo niños, DACA ha brindado estabilidad a aproximadamente 538,000 beneficiarios, quienes llegaron con una media de seis años y llevan en el país un cuarto de siglo. Muchos son profesionales, emprendedores y padres de familia.
Pero un reciente fallo judicial ha revivido el miedo. La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, en enero pasado, declaró ilegal el programa, aunque limitando su efecto, por ahora, al estado de Texas. Esto significa que los beneficiarios de DACA en Texas podrían perder sus permisos de trabajo. La decisión regresa al juez Andrew Hanen, quien inicialmente declaró ilegal el programa. La pregunta crucial, sin respuesta aún, es cómo implementará el fallo y si se podrán procesar nuevas solicitudes, congeladas desde 2021.
“Me siento un poco en el limbo. Ahora sí que me da más miedo,” confiesa Yaquelin, una beneficiaria de DACA nacida en Michoacán, México, y quien prefiere no revelar su apellido por temor a represalias. Su historia refleja la realidad de muchos: llegó a Estados Unidos a los seis años huyendo de la violencia y la pobreza. Ahora, su trabajo como directora de un programa para jóvenes, donde fomenta la participación cívica, se ha visto afectado por el miedo. Evita viajar a estados con políticas antiinmigrantes y ha dejado de ayudar a indocumentados en trámites legales, incluso ha cerrado sus redes sociales tras recibir mensajes de odio.
Su caso no es aislado. Millones de “dreamers”, provenientes de casi 200 países, viven con la constante amenaza de la deportación. La administración Biden, aunque permitió el acceso a la asistencia sanitaria del ACA (Obamacare) para los beneficiarios de DACA, ha enfrentado impugnaciones de estados republicanos. La aprobación en la Cámara de Representantes de una ley que retira servicios públicos a quienes carecen de residencia permanente, añade otra capa de preocupación.
La situación se complica aún más con la experiencia de Evenezer Cortez Martínez, un beneficiario de DACA de 40 años, padre de tres hijos, quien en marzo pasado fue deportado tras un viaje a México a pesar de tener su permiso de viaje y DACA activo. “Fue muy estresante. Yo pensé que lo había perdido todo,” relató a Telemundo.
El futuro de DACA permanece incierto. Mientras algunos expertos creen que el gobierno no se atreverá a eliminarlo abiertamente, otros temen que se vaya desmantelando gradualmente. La renovación de DACA para Yaquelin el próximo año, la imposibilidad de visitar a su abuela en México, y la constante incertidumbre sobre su futuro, pintan un panorama complejo y preocupante para estos jóvenes inmigrantes que han contribuido y se han integrado a la sociedad estadounidense.