Detención de jardinero colombiano en Massachusets: operativo ICE genera polémica

El viernes 30 de mayo, en Great Barrington, Massachusetts, un jardinero colombiano, cuyo nombre no ha sido revelado públicamente para proteger su identidad, se dirigía a su trabajo en Creative Building Solutions, ubicada en Maple Avenue. Lo que siguió fue un operativo que, según testigos, careció de transparencia y generó una gran inquietud.
Según reportó The Berkshire Edge, agentes federales del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) lo interceptaron al llegar. La descripción de la escena es impactante: agentes con rostro cubierto, ropa táctica y sin identificación visible, descendieron de camionetas con vidrios polarizados que habían estado estacionadas en la propiedad horas antes. Al menos ocho agentes participaron en la detención.
Linda Shafiroff y Sarah Stiner, propietarias del edificio, intentaron intervenir. Shafiroff grabó el incidente con su teléfono, exigiendo una orden judicial y la identificación de los agentes. Su solicitud fue ignorada, recibiendo solo una pequeña placa como respuesta. “El nivel de intimidación fue lo más inquietante,” declaró Shafiroff, “no se comportaron como policías, eran como matones.”
La situación se complica aún más con la razón dada para la detención: conducir bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, un familiar del detenido afirmó a The Berkshire Edge que el jardinero no tiene licencia de conducir ni sabe manejar, desplazándose únicamente en bicicleta. El intento del jardinero de mostrar una tarjeta con sus derechos, proporcionada por una organización de ayuda a inmigrantes, también fue ignorado.
En una declaración a CNN, el ICE confirmó la detención, indicando que el hombre era un “extranjero colombiano presente ilegalmente que violó los términos de su liberación.” Sin embargo, la agencia no abordó las acusaciones de falta de identificación, el operativo sin uniforme y la aparente contradicción entre la acusación inicial y la realidad del caso. La declaración del ICE no aclaró el porqué de las acciones de los oficiales.
El jefe de policía local, Paul Storti, confirmó que su departamento no participó en el operativo. Stiner, por su parte, consultó a un abogado especializado en derechos civiles, quien le explicó que el estacionamiento de su propiedad no es un espacio público, y por lo tanto, los agentes no tenían el permiso para realizar una operación de vigilancia allí. El incidente ha dejado a la comunidad local con muchas preguntas sin responder.