Estados Unidos impone restricciones de visa por explotación de médicos cubanos

El anuncio oficial llegó desde Washington D.C., con la firma del Secretario de Estado, Marco Rubio. Se trata de restricciones de visas impuestas a funcionarios de gobiernos centroamericanos. ¿La razón? Su presunta participación en la explotación laboral de médicos cubanos, catalogada como un esquema de “trabajo forzoso”.
El comunicado, que no especifica los países involucrados, sí señala que las sanciones también afectarán a los familiares de los funcionarios implicados. “Estas medidas buscan promover la rendición de cuentas de quienes perpetúan estas prácticas abusivas y subrayar el compromiso de Washington con los derechos humanos y laborales a nivel mundial”, se lee en el documento oficial. La estrategia se centra en los responsables del programa de misiones médicas cubanas, acusado de contener “elementos de trabajo forzoso y explotación de trabajadores cubanos”.
Rubio enfatizó que el objetivo es apoyar al pueblo cubano en su búsqueda de libertad y dignidad, promoviendo el respeto a los derechos laborales. Se trata de una campaña contra las alianzas de Cuba con entidades en Centroamérica, forma parte de una estrategia más amplia para condenar prácticas laborales abusivas que benefician al “corrupto régimen cubano” y privan a los cubanos de atención médica en su propio país.
Aunque el comunicado no nombra países específicos, se sabe que Guatemala y Honduras reciben médicos cubanos. Sin embargo, Venezuela y México son los mayores receptores de estos servicios en América Latina. Esta situación ha generado tensión en la región, llevando a algunos países a tomar medidas. Por ejemplo, Bahamas y Guyana han empezado a exigir el pago directo de salarios a los profesionales cubanos, eliminando la intermediación de la empresa estatal cubana Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A., que tradicionalmente retenía hasta el 90% de los pagos.
La reacción de Miguel Díaz-Canel, el dictador cubano, no se hizo esperar. Calificó las amenazas de Washington como un “chantaje vulgar”, defendiendo las misiones médicas como fundamentales para la economía de la isla y como una muestra de solidaridad internacional. La situación se complica aún más considerando que Cuba está incluida en la lista negra de tráfico de personas, según el informe anual de Washington presentado en julio de 2024. Mientras tanto, La Habana considera “desertores” a los médicos que abandonan el programa, negándoles el regreso al país por ocho años y la pérdida de derechos si no regresan en 24 meses.
El contexto geopolítico añade otra capa de complejidad. La administración de Donald Trump ha reanudado políticas más duras contra Cuba, incluyendo su inclusión en la lista de países patrocinadores del terrorismo y la restauración de prohibiciones sobre transacciones con entidades cubanas. Todo esto se enmarca dentro del histórico embargo comercial impuesto a Cuba por más de seis décadas, contribuyendo a la crisis socioeconómica de la isla y al consecuente éxodo de cubanos hacia Estados Unidos.