ICE realiza la mayor redada migratoria: más de 2,200 arrestos en un día

La noticia principal: más de 2,200 migrantes fueron arrestados en un solo día por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Esta cifra supera ampliamente cualquier registro anterior, configurando la mayor redada migratoria en la historia de la agencia. Detrás de estos números, hay historias humanas, familias separadas y un sistema que genera dudas.
Según reportes de NBC News y otras fuentes, la operación se enfocó en individuos con estatus migratorio irregular, muchos de los cuales fueron detenidos durante citas programadas en oficinas de ICE o mientras participaban en el programa de Alternativas a la Detención (ATD). Esto último resulta particularmente preocupante, ya que el ATD está diseñado para permitir que personas consideradas de bajo riesgo permanezcan en libertad mientras esperan su proceso judicial. De hecho, datos oficiales indican que más de 20,000 personas estaban inscritas en el ATD a finales de mayo de 2025, con un 98.5% cumpliendo con sus citas.
El vocero de ICE aseguró que todos los detenidos tenían órdenes finales de remoción. Sin embargo, abogados de inmigración refutan esta afirmación, indicando que varios de sus clientes no tenían órdenes definitivas de deportación al momento del arresto. Un ejemplo concreto: el arresto de un ciudadano colombiano de 30 años en Nueva York, mientras se encontraba en una cita con su esposa e hija, a pesar de haber asistido puntualmente a todas sus citas previas, según declaraciones de su abogada Margaret Cargioli del Immigrant Defenders Law Center.
La operación, calificada por algunos como una “lógica de estado policial” por la directora de incidencia del Detention Watch Network, Setareh Ghandehari, se llevó a cabo en múltiples estados, incluyendo Nueva York y Chicago, donde se registraron enfrentamientos entre familiares y agentes del Departamento de Seguridad Nacional. Imágenes de NBC News muestran arrestos en instalaciones de BI Incorporated, una empresa contratada por el gobierno para monitoreo electrónico.
El contexto de esta operación se relaciona directamente con las políticas migratorias de la administración Trump, con su objetivo declarado de realizar la mayor campaña de deportaciones de la historia. Mientras que funcionarios como Tom Homan, asesor de inmigración del presidente, afirman que se enfocan en los "peores de los peores", exfuncionarios y defensores de derechos migratorios advierten sobre la detención de personas sin antecedentes penales y con solicitudes de asilo pendientes.
El impacto en la comunidad migrante es innegable. La AILA advierte sobre un clima generalizado de temor, generando reticencia a asistir a citas por miedo a la detención. El futuro inmediato de los detenidos implica largas esperas para audiencias ante jueces de inmigración, un proceso que puede prolongarse indefinidamente, dependiendo de la complejidad de cada caso y la saturación de los tribunales.
Los arrestos ocurrieron en diversas locaciones, incluyendo cortes y centros de presentación, extendiéndose a través de varios estados. Aunque la lista completa de lugares no ha sido publicada por ICE, se confirma la magnitud interestatal de esta operación.