Redadas de inmigración vacían fiestas de quinceañera en comunidades hispanas

María Álvarez, madre de Denise, invirtió $15,000 dólares en la fiesta de quince años de su hija, un evento que llevaban planeando desde hace meses. Sin embargo, días antes de la celebración, las cancelaciones comenzaron a llegar. "Me dijeron que tenían miedo, que preferían quedarse en casa a ir a una fiesta y no regresar", relató María en una entrevista con Telemundo.
La fiesta, que originalmente estaba planeada para 200 invitados, terminó recibiendo solo a 40 personas. La mayoría de los ausentes alegaron temor a las redadas conjuntas entre ICE y los Marines, que se han intensificado en los últimos meses, particularmente en zonas con alta población migrante como Rowland Heights, Los Ángeles.
Lo que sucedió con la familia Álvarez no es un caso aislado. En los últimos meses, negocios que dependen de eventos sociales—salones de fiestas, caterings, fotógrafos—han reportado una caída en sus ingresos. El clima de temor ha llevado a muchas familias a priorizar la seguridad sobre las celebraciones, incluso cuando eso signifique perder grandes sumas de dinero.