Agentes del ICE irrumpen en clínica sin orden judicial en controversial operativo

Según testigos, Denis Guillen-Solis, un hondureño de 30 años, trabajaba como jardinero junto a dos compañeros afuera del Ontario Advanced Surgery Center cuando fue abordado por agentes del ICE. "Corrió hacia la clínica pensando que estaría a salvo", relató Javier Hernández, activista de la Coalición Inland por la Justicia Migrante. Lo que siguió fue un forcejeo legal y físico.
Mientras el hondureño permanece detenido en Los Ángeles, su caso ha despertado una ola de solidaridad. Familiares revelaron que enviaba remesas para tratar el cáncer de su madre en Tegucigalpa. La campaña legal en su favor ya supera los $15,000 dólares recaudados.
Expertos consultados señalan que este incidente podría convertirse en un precedente judicial. La ausencia de orden para ingresar a instalaciones médicas privadas y el uso de equipamiento táctico en un operativo migratorio rutinario son aspectos que varias organizaciones ya analizan para posibles acciones legales.