Trump amenaza con aranceles brutales a Rusia si no firma la paz con Ucrania en 50 días

"Serán secundarios, ya saben lo que eso significa", advirtió el presidente estadounidense durante una reunión en la Casa Blanca con Mark Rutte, secretario general de la OTAN. La frase, críptica pero contundente, revela una estrategia diseñada para golpear a Moscú donde más le duele: a través de sus socios comerciales. China, India y otros países que mantienen lazos económicos con Rusia podrían verse afectados por tasas de hasta 100% en sus exportaciones a EE.UU.
Detrás de la amenaza hay un cálculo político. Trump ha pasado semanas mostrando creciente frustración con Vladímir Putin, a quien acusa de incumplir acuerdos verbales. "Mis conversaciones con él son muy agradables, y luego los misiles explotan por la noche", lamentó. La contradicción entre el tono cordial de los diálogos y la realidad en el campo de batalla ucraniano —con bombardeos intensificados— parece haber agotado la paciencia del mandatario republicano.
El contexto no es casual:
El reloj ya está en marcha. Los próximos 50 días definirán si la amenaza arancelaria logra lo que meses de diplomacia no han conseguido: silenciar las armas en Ucrania. O si, por el contrario, el mundo verá cómo la guerra comercial se convierte en otro frente de batalla.