Inmigrante sufre infarto durante redada de ICE en Los Ángeles

Según testigos, los agentes de ICE intentaban arrestarla por vender alimentos sin permiso cuando su presión arterial se disparó. "Vi cómo se agarraba el pecho y caía al suelo. Los mismos policías se asustaron", relató Juan Carlos, un vecino que grabó parte del incidente con su celular.
Lo irónico del caso: ese infarto que casi le cuesta la vida impidió su deportación inmediata. Las normas de ICE establecen que personas con emergencias médicas graves no pueden ser trasladadas hasta estabilizarse. Sin embargo, ahora enfrenta otro tipo de secuelas.
"Desde ese día tengo pesadillas con uniformes. Mi carrito de tamales sigue abandonado donde lo dejé", confesó Matilde desde su departamento en East LA, donde pasa los días mirando por la ventana. Sus vecinos le llevan comida mientras decide si denuncia formalmente al organismo migratorio.
Fuentes del Hospital General de LA confirmaron que la paciente recibió un stent coronario y sigue terapia psicológica. Mientras, activistas de la Coalición por Derechos Migratorios preparan una campaña para evitar que ICE reactive su caso. La paradoja queda flotando: a veces sobrevivir duele más que el peligro original.