Universidades de EE.UU. en crisis por caída de estudiantes internacionales

En la Universidad de Central Missouri, el panorama es desolador. "No podemos subvencionar tanto a los estudiantes nacionales cuando tenemos menos estudiantes extranjeros que nos aportan ingresos", admite Roger Best, presidente de la institución. Los números no mienten: las matriculas de posgrado de alumnos internacionales cayeron un 50% este otoño. Peor aún, muchos ni siquiera lograron obtener una visa.

Los datos crudos:

• Más de 100 universidades con dotaciones menores a $250,000 por estudiante dependen en un 20% o más de alumnos extranjeros.
• Algunas instituciones cristianas y grandes nombres como Northeastern y Carnegie Mellon están en la lista roja.
• Proyecciones anticipan caídas de hasta el 40% en matriculaciones internacionales para este ciclo.

El mecanismo es sencillo pero brutal: Trump endureció los controles migratorios, suspendió citas para visas durante semanas e implementó revisiones exhaustivas de redes sociales. A eso se suman las restricciones de viaje para ciudadanos de 12 países, incluido Sudán. Ahmed Ahmed, estudiante de ingeniería en Rochester, casi no logra entrar al país a tiempo: "Siento que lo he conseguido, pero que soy uno de los últimos en hacerlo".

Las universidades pequeñas son las más expuestas. Lee University en Tennessee, con apenas 3,500 alumnos, verá caer sus matriculas extranjeras de 82 a 60 este año. "El costo de la matrícula es nuestra principal fuente de ingresos", explica Roy Y. Chan, director de posgrados. Mientras tanto, Central Missouri ya recortó actualizaciones salariales y postergó mejoras en su campus.

El contexto demográfico empeora la crisis: se proyecta que los graduados de secundaria en EE.UU. disminuyan un 13% para 2041. Justin Gest, experto en migración de George Mason University, lo resume así: "Cada estudiante internacional que paga $80,000 anuales permite subsidiar a los locales". Sin ese flujo, el modelo educativo americano podría colapsar desde adentro.

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