Washington demanda a Trump por despliegue militar en la capital

El detonante: el despliegue de 2,290 efectivos de la Guardia Nacional - muchos armados y provenientes de estados republicanos - que desde agosto patrullan calles, realizan arrestos y operan como fuerza policial en la capital. "Ninguna jurisdicción estadounidense debería ser sometida a ocupación militar", alega el documento presentado por el fiscal general Brian Schwalb.

Los números revelan el alcance de la medida:

• 1,340 guardias nacionales provienen exclusivamente de estados aliados de Trump
• $1 millón diarios es el costo que asumen los contribuyentes
• 6 estados republicanos han enviado tropas a la capital

La administración Trump defiende la estrategia señalando una caída del 32% en crímenes violentos durante septiembre. Pero imágenes de soldados tomándose selfies con turistas o podando jardines han alimentado el debate sobre la real utilidad de su presencia.

El conflicto tiene raíces más profundas: Washington D.C. no es un estado, lo que otorga al presidente facultades únicas sobre su Guardia Nacional. Un vacío legal que Trump ha explotado para lo que la alcaldesa Muriel Bowser llama "un experimento peligroso en gobernanza militarizada".

El caso llega tras una victoria legal similar en California, donde un juez federal revocó el despliegue de tropas en Los Ángeles por considerarlo inconstitucional. Los paralelos son evidentes, pero los expertos advierten que el estatus único de la capital podría complicar el desenlace.

Mientras tanto, republicanos en el Congreso preparan una contramovida: un proyecto de ley para remover al fiscal Schwalb y reemplazarlo con un designado presidencial. La batalla por el control de Washington parece lejos de terminar.

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