Corea del Sur logra retorno de sus ciudadanos; migrantes latinos, en el limbo

Según confirmó Kang Hoon-sik, jefe de gabinete del presidente surcoreano Lee Jae Myung, las autoridades estadounidenses liberarán a los trabajadores y permitirán su regreso a Seúl en un vuelo charter. "Se han completado las negociaciones técnicas y solo faltan detalles administrativos", declaró durante una conferencia de prensa urgente.
Los hechos ocurrieron el jueves pasado cuando 475 empleados -la mayoría surcoreanos- fueron sorprendidos por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la planta de baterías para vehículos eléctricos que Hyundai construye en sociedad con LG Energy Solution. Las imágenes difundidas muestran:
Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores surcoreano revelaron que el canciller Cho Hyun viajará este lunes a Washington para exigir garantías sobre el trato a empresas coreanas. Entre bambalinas, se discute una revisión urgente del programa de exención de visas (ESTA) para ejecutivos que viajan a supervisar proyectos de inversión.
Mientras tanto, los detenidos permanecen en un centro de Folkston sin cargos formales. Steven Schrank, agente especial de ICE, admitió que la investigación continúa pero no precisó qué delitos específicos se investigan. "Algunos cruzaron ilegalmente, otros tenían visas vencidas o trabajaban violando condiciones migratorias", declaró en términos vagos que aumentaron la indignación en Seúl.
El gobierno surcoreano ya envió equipos consulares a Georgia y prometió cubrir todos los costos legales. Analistas políticos ven en este episodio una prueba de fuego para la alianza bilateral, justo cuando ambas naciones intentan contener el avance comercial de China en el mercado de autos eléctricos.