Chicago vive bajo el miedo tras anuncio de Trump sobre deportaciones y Guardia Nacional

El detonante: el anuncio del presidente Donald Trump sobre un aumento en deportaciones y el envío de la Guardia Nacional a ciudades demócratas como esta. Aunque las redadas migratorias no son nuevas, ahora hay un "miedo que se siente en los huesos", como lo describe Laura Padilla, comerciante en La Villita por dos décadas. Los datos oficiales del censo revelan que cerca del 20% de los 2.7 millones de habitantes de la ciudad nacieron fuera de EE.UU., con mayoría de origen mexicano.

Lo que está ocurriendo:

• Negocios fantasmas: Galilea Méndez, visitante de los suburbios, confirma que zonas comerciales icónicas como el corredor de 3.2 km en La Villita "parecen apagadas".
• Documentación obligatoria: Ciudadanos como Vianney Alarcón (42 años) ahora cargan pasaportes. "Mis padres no salen sin su green card", relata.
• Religiones en alerta: Iglesias, mezquitas y sinagogas reportan baja asistencia y piden a feligreses grabar encuentros con autoridades.

Detrás de la tensión, operativos como el del fin de semana donde agentes federales detuvieron a cinco personas en un barrio latino, incluyendo un vendedor de flores con años en el mismo puesto. El ICE justificó los arrestos por antecedentes penales, pero organizaciones como Comunidades Organizadas Contra las Deportaciones los califican de "sin precedentes".

En las escuelas, el Sindicato de Maestros exige opciones virtuales, aunque el distrito insiste en clases presenciales. "Tenemos protocolos", dicen cartas enviadas a padres, donde se mencionan refugios en iglesias y estaciones de bomberos. Mientras, maestros reparten volantes con derechos migratorios en inglés y español.

Lo más revelador: hasta votantes de Trump como Sam Sánchez, dueño de un restaurante, critican la estrategia. "Le dije a mi esposa: 'Lleva tus papeles de ciudadanía a la boda'", confiesa. La paradoja es clara: una ciudad que celebra su herencia multicultural ahora mira de reojo cada esquina.

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