Trump sugiere a embarazadas 'aguantar' y evita Tylenol en polémica

Detrás del consejo presidencial hay un debate médico no resuelto. Aunque algunos estudios han explorado una posible relación entre el acetaminofén y trastornos del neurodesarrollo, no existe consenso científico. La FDA mantiene que es seguro si se usa según las indicaciones. Sin embargo, lo que indignó a expertas y madres fue el tono: "Luchen con todas sus fuerzas para no tomarlo", insistió Trump, dejando la decisión final en un limbo de culpa.

• Amanda Tietz, activista por los derechos de las mujeres, calificó el comentario de "exasperante": "Desestimó el peligro real de la fiebre no tratada, que puede provocar abortos espontáneos".
• Nicole Saphier, oncóloga del Memorial Sloan Kettering, advirtió que el mensaje omitió riesgos clave: "El dolor severo sin tratar también es peligroso".

El escenario no era nuevo: un grupo predominantemente masculino —Trump, su secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr. y tres asesores— discutiendo políticas que afectan directamente a mujeres. Jerome Adams, exdirector de salud pública de Trump, lo resumió en Twitter: "Cinco hombres poderosos avergonzaron a madres y personas autistas en un solo día".

La polémica revivió fantasmas del pasado médico. Alison Singer, de la Autism Science Foundation, recordó la teoría de las "madres nevera", desacreditada en los 70 pero que culpaba a las mujeres por el autismo de sus hijos. Mary Fissell, historiadora de Johns Hopkins, encontró paralelos con creencias del siglo XVII: "La 'imaginación maternal' que supuestamente deformaba a los bebés".

Trump, conocido por sus declaraciones controvertidas sobre mujeres, admitió la fragilidad de su postura: "Es fácil para mí decir que aguanten", reconoció, aunque sin retractarse. Entre líneas, el mensaje reflejaba un patrón: hombres decidiendo cuánto dolor es aceptable para el cuerpo femenino.

---