Tensión en Dallas tras tiroteo contra oficina del ICE; migrante muerto

El incidente no es aislado. En lo que va del año, Texas registra tres ataques contra instalaciones de inmigración. La Administración federal insiste en que las agresiones a agentes han aumentado un 1,000%, aunque los datos revelan matices: de las 79 agresiones reportadas entre enero y junio, la mayoría fueron amenazas verbales o forcejeos durante arrestos. Solo dos casos —el de Alvarado el 4 de julio y el de McAllen— involucraron disparos contra oficiales.
La polémica escaló esta semana cuando California aprobó una ley para prohibir que agentes oculten su rostro. "No cumpliremos", respondió el Departamento de Seguridad Nacional en redes. El gobernador Gavin Newsom defendió la medida como un mecanismo de transparencia, pero expertos anticipan batallas legales: "California no puede imponer reglas a fuerzas federales".
El caso de Silverio Villegas González, migrante mexicano muerto por un agente en Chicago, sigue generando dudas. Aunque el DHS alegó que el oficial actuó en defensa propia, un video filtrado muestra al agente minimizando sus heridas: "Me arrastraron un poco", se le escucha decir. La familia exige justicia; el consulado mexicano monitorea la investigación.
Mientras tanto, en Dallas, las flores y veladoras crecen frente al edificio del ICE. Nadie ha reclamado el cuerpo del tirador.