BRASILIA
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció este miércoles una prórroga hasta el 31 de diciembre de una reducción del Impuesto a los Productos Industriales (IPI) que se cobra a los fabricantes de automóviles.
Rousseff, en la inauguración del Salón de Automóvil de Sao Paulo, defendió el nuevo régimen automotor brasileño, que reduce la proporción de partes importadas en los vehículos.
“Queremos desarrollar tecnología, porque nuestro país tiene un desafío que se llama desafío de producción, y producir va a significar que el país tenga una enorme capacidad para innovar”, dijo la presidenta de la mayor economía de América Latina.
El Banco Central de Brasil señaló el 18 de octubre que el ciclo de un año en la relajación de la política monetaria ha llegado a su fin y que es probable que mantenga estables las tasas de interés por un tiempo mientras se consolida la recuperación económica.