París
El plan de rescate para la empresa automotriz sería condicionado con la redución de los despidos.
Francia ofrece una ayuda vital de 7 mil millones de euros (9 mil 100 millones de dólares) a PSA Peugeot Citroen, informó el miércoles la empresa automotriz junto con otra disminución de las ventas. A cambio, el gobierno socialista podría exigir una reducción en los despidos con la esperanza de contener un aumento del desempleo en un sector crucial de la economía francesa.
El gobierno ha establecido su posición de reanimar al sector automotor y conservar empleos en Francia, donde el desempleo llegó a 10.6 por ciento en agosto.
Según el plan de rescate, Peugeot Citroen no ofrecerá dividendos durante el período del programa, que sería de unos tres años, y no recomprará sus propias acciones. El gobierno y los trabajadores tendrán un lugar en la junta de supervisión.
“Mi gobierno no tiene la intención de nada más dar, de ofrecer un regalo sin nada a cambio”, afirmó el primer ministro Jean-Marc Ayrault en declaraciones a la radioemisora France Inter.
Esta es la primera intervención estatal en la industria automotriz de Francia desde el paquete de préstamos por 6 mil millones de euros a Peugeot Citroen y Renault en 2008-2009 cuando la economía francesa convalecía de una crisis financiera desatada por la recesión mundial.
Con la intención de reducir costos, Peugeot Citroen ha anunciado el propósito de cerrar una planta este año y despedir a miles de trabajadores. Las cifras divulgadas el miércoles ilustran los problemas de la empresa.