El 15 de julio, el Congreso local de Puebla aprobó mayoritariamente la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación. Esta decisión posiciona a Puebla entre los catorce estados mexicanos que han legalizado la interrupción del embarazo dentro de este límite temporal. La medida ha suscitado un extenso debate y variadas reacciones en la sociedad, marcando un hito significativo en la legislatura del estado.
Los defensores de la despenalización y legalización del aborto expresaron su alegría con música, cánticos, muestras de afecto y aplausos al aprobarse el dictamen que permite la interrupción del embarazo sin penalización hasta la semana 12 de gestación. En contraste, los grupos provida manifestaron su desaprobación ante la decisión de los diputados.
Antes de la votación, los legisladores del PAN propusieron retrasar la discusión para facilitar debates públicos y garantizar la representación de todos los sectores. La diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia criticó la legislatura por lo que percibe como un desafío a los principios pro-vida, mientras que Karla Rodríguez Palacios expresó inquietud de que las modificaciones al Código Penal podrían legitimar lo que ella considera actos equiparables al homicidio de niños.
El viernes 12 de julio, la Comisión de Procuración y Administración de Justicia del Congreso aprobó cambios en el Código Penal que autorizan la interrupción del embarazo hasta la semana 12 de gestación. Se establecieron penalizaciones para aquellos que realicen abortos después de este período, con condenas que van desde seis meses hasta a un año de prisión, y de uno a tres años para quienes colaboren con la madre. Estas penas se elevan a ocho o diez años en casos de abortos de manera forzada.