La operación, que normalmente llevaría una hora, se vio acelerada gracias a la intervención aérea, demostrando la vital importancia del trabajo coordinado entre diferentes instituciones.
El viaje comenzó en el Aeropuerto Mariano Escobedo, donde los pulmones, provenientes de Aguascalientes, aguardaban su destino final: los campos de medicina en Monterrey. Desde ahí, una unidad médica 724 los trasladó al Hospital Muguerza Alta Especialidad.
La coordinación entre Protección Civil Nuevo León, el CRUM y las ambulancias fue crucial para el éxito de la operación. La espera del equipo médico en los campos de medicina demostraba la urgencia del traslado, que representaba una oportunidad para salvar una vida.
El transporte aéreo de órganos, con su velocidad y precisión, representa un avance crucial en el ámbito de la medicina, permitiendo que los órganos vitales lleguen a sus destinatarios a tiempo. El heroísmo silencioso de Protección Civil Nuevo León, en este caso, se traduce en esperanza para los pacientes que necesitan un trasplante.