"Es una invasión franca, arbitraria a la facultad que tiene el Poder Legislativo", declaró el mandatario en su conferencia matutina del lunes 2 de septiembre, acusando una intención de detener el proceso legislativo.
"Es un asunto político, pero en realidad politiquero", agregó López Obrador, señalando la participación de "personajes de la política de partidos opuestos, del conservadurismo y otros personajes".
La decisión de los jueces, según el presidente, fue "irresponsable y contradictoria", afirmando que "no procede un amparo cuando se trata de una decisión que tiene que ver con la reforma constitucional que corresponde al Legislativo".
López Obrador criticó la actitud de los diputados del PRI, quienes abandonaron la sesión del domingo en San Lázaro, "para darle validez a la intromisión facciosa, ilegal, anticonstitucional del Poder Judicial, en decisiones que corresponden solo al Poder Legislativo".
La reforma judicial, que busca reformar el Poder Judicial, se encuentra en el centro de una batalla política entre el gobierno y la oposición. La decisión de los jueces ha reavivado la tensión, planteando interrogantes sobre la independencia del Poder Judicial y la capacidad del Poder Legislativo para llevar a cabo su función.