La polémica se intensificó al conocerse que la ceremonia de graduación se llevó a cabo dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cadereyta, con la participación de figuras relevantes como Luis Donaldo Colosio, senador y exalcalde de Monterrey, quien fungió como padrino de la primera generación de graduados.
La educación en el penal, un programa impulsado por la Universidad Ciudadana de Nuevo León, ofrece a los internos la oportunidad de reinsertarse en la sociedad a través del aprendizaje. La universidad, gratuita y 100% en línea, ha otorgado acceso a educación superior a miles de personas, incluyendo aquellos privados de su libertad.
La presencia de autoridades estatales como Javier Navarro Velasco, secretario General de Gobierno, y Sofialeticia Morales Garza, secretaria de Educación de Nuevo León, en la ceremonia, subraya la importancia que se le otorga a la educación como herramienta de transformación personal y social. Colosio, en su discurso, instó a los graduados a convertirse en agentes de cambio dentro y fuera del penal.
El caso de Diego Santoy Riveroll, condenado por el asesinato de los hermanos de su entonces novia, Erika Peña Coss, en 2006, es un recordatorio del impacto que el crimen puede tener en la sociedad. Su versión de los hechos, asegurando que Erika fue la verdadera autora del crimen, no fue aceptada por las autoridades. La condena de 71 años, 7 meses y 27 días que le fue impuesta por homicidio calificado y secuestro, sigue vigente.
La graduación de Diego Santoy Riveroll dentro del penal de Cadereyta ha generado un debate acerca de la reintegración social de los internos y la importancia de la educación como herramienta de cambio. La universidad en línea ha demostrado ser un puente hacia la educación para aquellos que, por circunstancias adversas, se encuentran en prisión.