Sobre la calle Nicolás Bravo, al cruce con Kukulcán, un hombre yacía sin vida, con al menos un impacto de proyectil de arma de fuego en el cráneo. El cuerpo, que presentaba entre 5 y 6 horas de evolución cadavérica, fue descubierto por vecinos que transitaban por la zona rumbo a sus trabajos.
Al ver al hombre tirado junto a un charco de sangre, los vecinos llamaron a las autoridades. Patrullas de la policía de Tonalá se desplegaron en el sitio y confirmaron el hallazgo. Se solicitó la intervención de los paramédicos de la Cruz Verde, quienes al llegar, corroboraron que se trataba del cuerpo de un hombre de entre 30 y 35 años, sin vida.
En la escena del crimen, se encontró un casquillo de arma de calibre 9 mm, el cual será integrado a la carpeta de investigación del área de Homicidios de la Fiscalía del estado de Jalisco. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses se encargó de la recolección de los indicios y el cuerpo, trasladándolos a sus instalaciones en San Pedro Tlaquepaque para su posterior identificación.
Los vecinos denunciaron que la iluminación en la brecha donde se encontró el cuerpo es escasa por las noches, lo que facilita la comisión de delitos. La falta de iluminación en esta zona ha sido una preocupación constante para los residentes.