El modus operandi de los delincuentes, que se ha vuelto cada vez más común, involucró una llamada telefónica en la que la joven fue obligada a seguir instrucciones que la llevaron a una cafetería.
La trama se desencadenó cuando la joven recibió una llamada de los "secuestradores", quienes le pidieron información de su padre. Posteriormente, la obligaron a salir de su casa y dirigirse a la cafetería 'Tim Hortons', ubicada en la Plaza Altea Huinalá. Allí, le dijeron que debía esperar nuevas indicaciones o su padre sería víctima de algún daño.
Simultáneamente, los delincuentes contactaron al padre de la joven, exigiéndole la suma de 300 mil pesos para liberar a su hija. Afortunadamente, el hombre no cedió a la extorsión y colgó la llamada.
La joven, al no poder comunicarse con su padre, decidió llamar al 911 para denunciar los hechos. Los policías municipales de Apodaca acudieron al lugar, resguardaron a la joven y la reunieron con su familia sana y salva.
Este caso es un ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada para cometer delitos. Los secuestros virtuales, a pesar de no ser reales, representan un peligro real para las víctimas, quienes pueden sufrir estrés psicológico y emocional.
Es importante recordar que:
- No se debe proporcionar información personal a desconocidos.
- Si se recibe una llamada de este tipo, es importante mantener la calma y comunicarse con las autoridades.
- Las autoridades están trabajando para combatir este tipo de delitos.