Si bien celebró la drástica reducción del gasto en publicidad oficial durante su sexenio, un "machetazo" que representó un 90% menos en comparación con el gobierno anterior, planteó la necesidad de replantear el modelo de distribución de estos recursos.
AMLO aseguró que la reducción del gasto no implica un abandono de la comunicación gubernamental. Su objetivo, dijo, es garantizar que la información llegue a la ciudadanía. Para ello, considera que los medios tradicionales siguen siendo relevantes, aunque reconoce la creciente influencia de internet y las redes sociales.
"Un gobierno democrático tiene que respetar a todos y no censurar a nadie, no excluir a nadie", enfatizó el presidente, dejando claro que busca un sistema de publicidad oficial que garantice el acceso a la información sin privilegios.
La pregunta que AMLO dejó en el aire es cómo distribuir esos recursos de manera justa y eficiente. "¿Cómo distribuir esos recursos?", se preguntó, reconociendo el alcance de los medios tradicionales, como la televisión abierta, la radio y la prensa escrita.
La discusión sobre el futuro del presupuesto de publicidad oficial continúa abierta, con el presidente buscando un modelo que garantice la transparencia, la equidad y la eficiencia en la comunicación gubernamental.